Pese al frío, no puedes dejar de preparar ensaladas en casa. Al contrario, aquellas que llevan vegetales de color oscuro como las acelgas, espinacas y brócoli son las adecuadas para combatir el frío, asegura Boris Calle, especialista en nutrición.
Durante la temporada fría, el cuerpo debe ajustarse a temperaturas bajas y a falta de sol, una forma de ayudarle es mediante alimentación balanceada que le proporcione las calorías y nutrientes que necesita.
La dieta que resultó gratificante durante el verano ha dejado de ser adecuada en invierno, pues ahora la familia necesita consumir alimentos con mayor contenido calórico, como legumbres, papas o camote, los que permiten acumular energía para mantener el calor corporal. También es fácil encontrar frutas y verduras que cuentan con los nutrientes que ayudan a mejorar las defensas.
Las sopas calientes no pueden faltar, dice Calle. Eso sí, se debe tener mucho cuidado en la cocción, que no debe ser exagerada, ya que hará que las propiedades de las verduras y cereales que se utilizan para prepararla desa-parezcan. “Si bien en épocas cálidas el cuerpo pierde mucho líquido por la transpiración, en épocas frías también se pierde líquido por el aparato respiratorio debido a los flujos nasales y las personas suelen deshidratarse. Los mates, sopas y jugos son muy importantes en esta época”, agrega el galeno.
Se debe incrementar también el consumo de zinc, que hace que el sistema inmunológico esté más potenciado. Este componente está en las verduras verde oscuro. Finalmente, la leche es indispensable en la dieta de los niños.
Zanahoria
El organismo requiere vitamina A para mantener en buen estado la piel y mucosas (entre ellas, las que recubren el interior de los bronquios) y reducir el riesgo de enfermedades respiratorias. La zanahoria es el alimento ideal para obtener betacaroteno (antioxidante).
Cebolla y ajo
En esta temporada, hay alimentos con propiedades muy útiles contra tos y resfriados. La cebolla y el ajo cuentan con propiedades antisépticas (eliminan los microorganismos) y mucolíticas (favorecen la expulsión de las flemas) que previenen o ayudan en la recuperación de infecciones respiratorias.
Frutas cítricas
Si de vitamina C se trata, es momento de hablar de frutas como los cítricos (naranja, mandarina, limón, lima y toronja), la guayaba y el kiwi, que constituyen la primera fuente de este nutriente tan necesario para reparar tejidos, eliminar radicales libres y estimular el sistema.
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