Son un antioxidante por excelencia, por lo cual ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro, también tiene un alto contenido en fibra controlando y regulando el tránsito intestinal, entonces se podría decir que son un excelente laxante natural.
La espinaca ayuda a controlar los problemas de anemia, así como en su prevención. La razón es que tiene grandes cantidades de hierro. El consumo regular de esta verdura aumenta los niveles de hemoglobina.
Contiene componentes energéticos tanto en vitaminas como minerales y no posee grasas, esto hace que se utilice en la mayoría de las dietas de adelgazamiento. Asimismo, la espinaca contiene vitaminas A, C, B, E y F gracias a las cuales tiene propiedades cicatrizantes, tonificantes y vigorizantes, Esta verdura aporta una gran cantidad de ácido fólico, indicado para los que padecen gota, artritis y cálculos en el riñón.
Las espinacas pueden comerse crudas y cocidas, o siendo complemento de otros platos, se debe tomar en cuenta a la hora de comprar que la verdura debe estar fresca, con hojas verdes. Se la puede consumir en sopas, ensaladas, jugos, o incluso se le puede poner a la masa para hacer pastas.
Aplicada como mascarilla la espinaca también ayuda al cuidado de la piel y del cabello.
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