Contiene fibra dietética muy favorable para la salud digestiva, así como potasio, que ayuda a mantener la presión arterial bajo control.
En solo una copa de jugo, la sandía tiene 1,5 veces más licopeno que un tomate fresco grande, actuando como antioxidante y evitando que los radicales libres jueguen con el sistema inmunológico.
Algunas investigaciones incluso sugieren que el licopeno, por lo general presente en las frutas y verduras rojas, puede ayudar a combatir enfermedades del corazón y algunos tipos de cáncer.
Además, puede ser muy relajante después de un entrenamiento extenuante. Los atletas que consumen 500 gramos antes del ejercicio, tuvieron menos dolor muscular y una frecuencia cardiaca más baja.
Es un alimento compuesto en un 91,5% por agua, por lo que también combate la deshidratación.
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