El uso terapéutico de las plantas data de tiempos milenarios. Antes, los remedios eran el principal e incluso el único recurso que se disponía para tratar algunas dolencias. Esto hizo que se profundice el conocimiento, sobre sus propiedades y se amplió la experiencia en el manejo de los productos que se extraen de ellas.
“La fitoterapia consiste en usar el extracto del material de origen vegetal, con la finalidad de atenuar, prevenir y curar un determinado padecimiento. Estas plantas al ser sometidas a un procedimiento en laboratorio, son la base para la fabricación de fitofármacos”, explicó la médico y terapeuta Sonia Muñoz.
Los beneficios de utilizar una planta en su estado más puro y no así procesado, consisten en que el organismo asimila mejor el ADN, y hace que sea más rápido y sin efectos colaterales, como los medicamentos industriales. Pese a que muchos fármacos tienen en su composición química algún tipo de planta que ha sido sintetizada.
“Por ejemplo la retama es una planta cuyas propiedades estimula el sistema cardíaco, pero que al ser químicamente sintetizada, sus moléculas se convierten en un fármaco para el tratamiento de problemas del corazón, pero ya con los efectos secundarios que lo acompañan y no así en forma natural como es su presentación”, dijo Muñoz.
USOS
El conocimiento que tiene la terapeuta de las plantas, le ha permitido estudiar su composición química y las posibles presentaciones en las que puede ser aplicada de acuerdo al tipo de malestar que se quiera tratar. Entre ellas están las de uso local como: infusión, cataplasma, tinturas y pomadas, y las de uso oral en mates y concentrado sublingual.
“Existe la creencia errónea de que por tratarse de plantas son totalmente inofensivas, pero se debe tener precaución en el caso de niños, embarazadas y ancianos, que en ocasiones usan inadecuadamente en los diferentes tipos de mates. Lo importante es tener la dosis según la edad, peso y talla”, aseguró Muñoz.
APLICACIÓN
La terapeuta realiza un diagnóstico previo y, en algunas ocasiones, solicita exámenes complementarios antes de comenzar el tratamiento respectivo, para realizar una dosificación personalizada.
De acuerdo con cada necesidad, la terapeuta realiza un tipo de preparado especial, ya sea con la planta en forma seca o fresca y sabe si es necesario utilizar una parte específica de la planta como las flores, hojas o raíz.
“En el caso de la ruda no se aconseja utilizar para los niños, porque es muy fuerte, pero si se llega a ingerir, se debe tener mucha precaución considerando el peso y la talla del niño para aprovechar sus beneficios”, aseguró Muñoz.
Para elevar el sistema inmunológico y evitar así la gripe y el resfrío en la temporada invernal, se aconseja en la población infantil y adulta mayor, utilizar el arándano y camu camu, que fueron ampliamente estudiados por sus beneficios terapéuticos.
“En el caso de la menopausia el garbanzo tiene estrógenos naturales y puede ser ingerido por la persona dependiendo de su peso y talla, porque alivia bastante los bochornos y calores, así como en la regulación de la parte emocional. Salvo aquellas personas que tengan tumores benignos, cáncer de seno o miomas”, acotó la terapeuta.
En el caso de la manzanilla que es comúnmente utilizada como mate, es antiinflamatorio, pero en algunas oportunidades es utiliza para disminuir el dolor durante la dentición del bebé, si se exagera en la dosis en lugar de calmar puede llegar a provocar mayor grado de irritabilidad.
“Utilizo el eucalipto para tratar el problema de la diabetes, de acuerdo con la edad, sexo y peso del paciente, porque es un excelente antiglucemiante que regula el nivel de azúcar en la sangre. Por otro lado, la ortiga se usa para estimular la circulación, contra la caída de cabello, pero se debe realizar un manejo adecuado de esta planta, por eso yo prefiero utilizarla como un preparado local en pomada”, dijo la entrevistada.
El ajo favorece la circulación, eleva el sistema inmunológico y es desintoxicante orgánico. También puede ser utilizado como bactericida, colocando machacado sobre las heridas.
“Cuando hay problemas de artritis, artrosis o musculares se utiliza algunos desinflamantes como la linaza, chia y algunos cereales que tienen el factor omega 3 y 6 con muy buenos resultados”, finalizó Muñoz.
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