El poroto tiene un bajo contenido en grasa, ya que es un alimento de origen vegetal y no contiene colesterol. Al tener carbohidratos complejos se digieren de forma más lenta, ayudando a mantener la glucosa en la sangre. Además, son imprescindibles para la prevención de enfermedades cardíacas. También importantes para la diabetes, el cáncer de colon y ayuda a las personas que padecen de estreñimiento por la fibra que poseen.
Este producto es una fuente rica de proteínas con niveles superiores a la carne roja, el pollo, queso y leche. Pero también nos aportan una cantidad de hierro, fósforo, calcio y otros minerales que son necesarios para el mantenimiento del organismo.
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Lo recomendable antes de realizar algún plato a base de porotos es hacerlos remojar en abundante agua con una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio. El tiempo estimado de remojo puede ser un medio día o una noche entera. Ten en cuenta que el agua donde estarán remojando tiene que ser cambiada para que el poroto bote las sustancias que pueden producir flatulencias. Además, cuando hiervan los porotos añade hojas de hierbabuena para evitar el hinchazón o gases después de comerlos.
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