jueves, 25 de julio de 2013

El dulce producto de las colmenas

La miel es un alimento 100 por ciento natural que, aparte de su rico sabor, contiene propiedades sorprendentes y concentra una multitud de beneficios.
¿Qué es la apiterapia?

Se trata de una terapia que utiliza los productos recolectados, transformados o secretados por las abejas con fines medicinales.

1. Miel

Conocida por sus

aportes nutritivos y cualidades terapéuticas, es usada para diversos problemas digestivos, debilidades y carencias. Es también utilizada para luchar contra las enfermedades intestinales y renales.

2. polen

Consiste en un antibacteriano natural. Gracias a su contenido en proteínas vegetales, es recomendado para los deportistas o personas mayores. Permite regular las funciones intestinales y equilibrar el sistema nervioso. De manera general, es conocido por ser un tonificante, estimulante y desintoxicante, ya que actúa sobre el metabolismo general.

3. VENENO

Aunque asusta por provocar dolores y

alergias cuando uno recibe una picadura, es usado contra los reumatismos y neuralgias.

4. jalea real

Es rica en oligoelementos y vitaminas. Estimula, tonifica y revitaliza. Además, favorece la producción de glóbulos rojos. Actúa sobre algunas enfermedades de la piel y cardiovasculares.

5. Propóleo

Conocido también como cera negra, siendo la resina recogida por las abejas. Éste tiene propiedades antifúngicas, anestésicas y cicatrizantes. También usado para curar las caries dentales.

Una aliada para tu bienestar

El sabor dulce y perfumado de la miel es una delicia para nuestras papilas. También encubre innumerables

virtudes terapéuticas conocidas desde miles de años. Los mejores medicamentos son los que nos procura

la naturaleza.

La fabricación casera de las abejas

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F. Andrés Sabat

Editor Salud

La miel es obtenida según un procedimiento 100 por ciento natural. Aunque su consumo muchas veces es olvidado, éste se lo hacía hace miles de años, antes de descubrir el método de fabricación del azúcar y se empleaba para dar sabor a los alimentos y bebidas. Su proceso de elaboración sigue siendo misterioso para muchos, debido a que la mano del hombre ocupa una plaza secundaria en el mismo. Se clasifica en la categoría de alimentos dulces y es elaborada a partir del néctar de las flores, pero también de la mielada. Ésta consiste en una savia vegetal que los pulgones ingieren y la expulsan antes de haberla digerido. Las abejas vienen a libar esta substancia y la mezclan a algunas de sus materias orgánicas. Durante el trayecto hacia la colmena, bajo el efecto de una enzima, la sacarosa del néctar se trasforma en glucosa y fructosa. Cuando llegan al panal, las abejas expulsan el contenido y lo trasmiten a las obreras. Pasándose de una

abeja a otra, el néctar será transformado una centena de veces por las enzimas de cada

una. Es así que el proceso de fabricación de la miel puede empezar a realizarse. Una vez fluidificados, el néctar y la mielada son ventilados en las celdas de cera donde el producto pierde su humedad. De hecho, bajo la acción de los batidos de alas de las abejas, perderán más del 50 por ciento de su humedad y después de 3 o 4 días de ventilación, contendrán solamente 15 a 20 por ciento de agua. Después, un opérculo de cera se deposita sobre la miel y el apicultor la recolecta. Este último coloca los cuadros de miel en una centrifugadora que saca la misma de los opérculos. Luego, la miel será filtrada y dejada por algunos días en decantación.

Si la miel representa desde mucho tiempo atrás un excelente aliemento en el mundo entero, es ante todo por su sabor dulce que evoca la suavidad y por sus incontestables cualidades alimenticias y medicinales. Los beneficios de la miel son múltiples. Contiene una sustancia bacteriolítica que proviene de la glándula de las abejas, lo que la vuelve eficaz para desinfectar y cicatrizar las heridas. Además, su aporte nutritivo es extremadamente rico. De hecho, la miel contiene una multitud de sales minerales, vitaminas, enzimas y oligoelementos, pero también potasio, sodio, hierro, calcio y magnesio. No se compone de ningún aditivo o conservante. Llega sobre nuestras mesas tal cual como las abejas la han fabricado y como el apicultor la ha recolectado. Además, se conserva durante varios años, guardando su aroma y sus características gustativas y curativas de origen.

La miel, sin duda, posee numerosas propiedades, lo que la convierte en una opción benéfica a la hora de elegirla.

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