jueves, 29 de diciembre de 2016

El arándano cae ante las infecciones



Un nuevo remedio casero muerde el polvo. Las cápsulas de arándano no previnieron ni curaron infecciones urinarias en residentes de un hogar para ancianos que participaron en un estudio.

La investigación se suma a las pruebas contradictorias acumuladas durante décadas sobre si el arándano puede prevenir infecciones bacterianas sumamente comunes, sobre todo en las mujeres.

Muchos estudios que promovían sus beneficios se basaban en pseudociencia, pero eso no ha impedido a promotores comerciales e incluso a personal de salud recomendar el jugo o las cápsulas de arándano como un medio económico para evitar estas infecciones molestas y potencialmente riesgosas.

El nuevo estudio, publicado en el "Journal of the American Medical Association", empleó métodos rigurosos y los resultados son convincentes, dice un editorial de la prestigiosa revista médica.

El personal de salud que alienta el consumo de productos de arándano como método preventivo "perjudica a sus pacientes", según el editorial.

Las infecciones urinarias provocan millones de consultas médicas y más de un millón de internaciones hospitalarias anuales en Estados Unidos. Los hombres son menos vulnerables debido a su anatomía urinaria, pero casi la mitad de las mujeres tendrán al menos una infección a lo largo de su vida. Se las trata con antibióticos y generalmente no son graves, pero pueden provocar infecciones renales o en la sangre, que suelen ser peligrosas. Son el tipo de infección más frecuente entre los residentes de hogares para ancianos, pero con frecuencia son asintomáticas, dicen los autores.

El estudio

El estudio abarcó a 147 mujeres mayores, escogidas al azar. Tomaron dos cápsulas de arándano o de placebo diariamente durante un año. El número de mujeres que presentaron infección en los análisis de laboratorio —bacterias y glóbulos blancos en la orina— varió a lo largo del estudio, pero fue en promedio del 29% en ambos grupos. No hubo diferencias estadísticas significativas en cuanto a la presencia de síntomas visibles, hospitalizaciones y muertes.

La investigación, financiada en parte por los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU., fue dirigida por la doctora Manisha Juthani-Mehta, infectóloga de la Universidad de Yale.

Las personas que creen padecer una infección urinaria deben consultar al médico y evitar los productos de arándano, según el departamento de medicina alternativa de los Institutos Nacionales de Salud. "Es hora de dejar atrás los arándanos", dice el editorial.

El origen de la idea

La doctora Elizabeth Kavaler, especialista en urología del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York, dijo: "los arándanos, las tabletas, las cápsulas y el jugo realmente no tienen un impacto muy grande en la prevención o tratamiento de las infecciones del tracto urinario". "Cuando se tiene una infección del tracto urinario, se tiene que tratar con antibióticos" enfatizó.

La idea de que el arándano prevendría o trataría las infecciones del tracto urinario apareció antes de que se inventaran los antibióticos y no hubiera un tratamiento o una prevención, explicó Kavaler.

"Si usted quiere hacerlo, puede tomar los arándanos; realmente no importa, no va a cambiar nada", señaló Kavaler.



PREVENIR INFECCIONES

Estas infecciones sólo pueden tratarse con antibióticos, pero sí existen opciones y remedios para prevenir o diluir la bacteria, así como para aliviar los síntomas.

Vitamina C:

Tomar vitamina C o suplementos es una forma de prevenir el crecimiento de las bacterias pues mantiene la acidez en la orina. Y dado que también es buenísima para el sistema inmunológico, te ayudará a prevenir infecciones futuras. Sin embargo, no mata bacterias, así que no es la cura para nada.

Toma mucha agua:

Aumentar el consumo de agua ayuda a disminuir la cantidad de bacterias presentes en la vejiga, lo cual es especialmente bueno para aquellos que son propensos a sufrir infecciones.

Nada de juguetes sexuales:

Si tienes una infección urinaria y es común que las tengas, es posible que esté relacionado con tu actividad sexual. Y es que al tener sexo, las bacterias se trasladan a la uretra, y ahí pueden ocasionar una infección. En estos casos es recomendable ir al baño antes y después del sexo para evitar que esto suceda. También puedes considerar evitar el uso de diafragmas, esponjas vaginales, copas menstruales y juguetes sexuales, pues interrumpen el balance del pH vaginal.

D-Manosa:

Se cree que este suplemento ayuda a prevenir que la bacteria ataque la vejiga y la pared de la uretra. Aún no está confirmado, pero sí son recomendables.


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