La cebolla es un alimento muy bueno para el sistema circulatorio, gracias a que contiene grandes cantidades de quercetina, además previene la trombosis y el envejecimiento de las arterias y venas por su contenido en sílice, también reduce el colesterol e incrementa la capacidad de la sangre para disolver coágulos internos, previniendo de este modo la trombosis coronaria.
Gracias a que aporta hierro, fosforo y vitamina E, tiene propiedades antianémicas, que ayuda a la generación de glóbulos rojos y a reponer la pérdida de sangre.
También es un buen alimento cuando en el organismo existen problemas respiratorios, se considera como un expectorante natural, esto por su contenido de vitaminas A y C que ayudan a resolver todo tipo de afecciones respiratorias, los aceites esenciales que generan sus compuestos azufrados tienen efectos expectorantes beneficiosos en caso de resfríos, catarros y bronquitis.
Por otra parte el potasio que contiene, la cebolla favorece a la eliminación del exceso de líquidos y esto es beneficioso en caso de sufrir hipertensión, gota y cálculos renales y de esta forma libera de toxinas al organismo.
Además es beneficioso para adelgazar y en el control del exceso de peso, la cebolla es ideal para incluir en cualquier dieta por su bajo valor calórico, su elevado contenido en fibra que mejora el tránsito intestinal, su efecto depurativo que ayuda a eliminar toxinas y evitar la retención de líquidos.
Pero también contiene contra indicaciones, si la cebolla se consume en grandes cantidades puede provocar algunos problemas intestinales como gases y flatulencias debido a su contenido en compuestos de azufre.
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