El rábano contiene potasio que es ideal para el sistema nervioso central y yodo, por lo cual ayuda a regular y tener un correcto funcionamiento de la glándula tiroides, permitiendo un sano crecimiento del metabolismo.
Esta hortaliza tiene varios nutrientes que ayudan a prevenir algunas patologías, por ejemplo las enfermedades producidas por carencia de vitamina C en la alimentación, que se manifiesta por medio de hemorragias, caída de los dientes y alteraciones en las articulaciones, el rábano es un gran agente curativo, se recomienda comer en ensaladas.
Tiene propiedades diuréticas, por lo que ayuda a eliminar piedras y arenillas de los riñones y de la vesícula.
También ayuda a aliviar el asma, bronquitis, tos, catarros, enfermedades de las vías respiratorias.
Asimismo, tiene alto contenido en fibra, muy favorable para el sistema digestivo, el tránsito intestinal y también para sentir sensación de saciedad.
Por su alto contenido en agua, los rábanos tienen una baja aportación calórica, es por esto que forma parte de muchas dietas para perder peso, reduce el abdomen y previene la obesidad, para este fin se recomienda licuar juntos tres rábanos rojos con cáscara y la pulpa de un tamarillo (tomate de árbol) con cáscara maduro, no agregar endulzantes. Tomar este preparado durante dos semanas una hora antes del desayuno.
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