Es el cáliz. En realidad lo que contiene las propiedades terapéuticas de la flor de jamaica es el cáliz y es el que da ese color rojo intenso, explicó la nutricionista Verónica Vargas.
Limpia el organismo. Entre los beneficios se destaca su acción diurética, lo cual hace limpiar el estómago y además ayuda a bajar el ácido úrico, además que no todas las plantas y alimentos consiguen este efecto. Aunque se debe tener cuidado, pues solo se recomienda si es supervisado con un especialista.
Desintoxica el hígado. Ayuda a proteger el hígado de las toxinas, ya que cuando existen intoxicaciones por medicamentos o alimentos, este órgano es el que más sufre, sostuvo Vargas.
Es quimio-preventiva. Contribuye a inhibir los tumores de la piel y por ende a eliminar las células cancerígenas.
Fortalece las defensas. Dentro de los beneficios nutricionales es rica en vitamina C, que fortalece el sistema inmune, por tanto ayuda en los estados vitales.
Controla los lípidos. Uno de los mayores problemas que afectan a las personas es el colesterol elevado. Por ello, beber el agua de jamaica puede bajar los niveles altos de colesterol y triglicéridos.
Disminuye el estrés. "Funciona como un relajante natural que no produce sueño; sino que nivela el sistema nervioso central ayudando a controlar el estrés, permitiendo un descanso placentero", aseveró la especialista.
Controlar el consumo. Entre las personas que no deben consumir se encuentran los pacientes con presión baja, ya que también está indicada para bajar la presión. Asimismo, mujeres embrazadas y en etapa de lactancia no deben consumirla, puntualizó la nutricionista.
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