Alcalá es uno de los pocos municipios de Chuquisaca que puede jactarse de producir medicamentos naturales. Eso, gracias a la Asociación de Pequeñas Productoras Agropecuarias y Artesanales del Municipio de Alcalá (APAMA), que se atrevió a soñar hace unos seis años e incursionar en el negocio. Actualmente, sus productos se venden en cuatro departamentos.
La Asociación, compuesta en su totalidad por mujeres del lugar, tiene en Alcalá un laboratorio que fue financiado por la Cooperación Italiana. Allí, transforma las plantas medicinales que se cultivan en el municipio.
“Todas las socias son de Alcalá. Son las que proveen de la materia prima”, apunta, orgullosa, la administradora de APAMA, Rosmery Rivera.
La gama de productos de la Asociación es larga. Su catálogo incluye, por ejemplo, aceites esenciales de boldo, molle, eucalipto, anís y cedrón, con diversas propiedades. Algunos son antisépticos, analgésicos, antibacteriales, descongestionantes y antimicrobianos.
También producen extractos de cirao, propóleo, boldo y palillo, que sirven para tratar diversas patologías o dolencias.
La lista no acaba ahí. APAMA produce medicinas para la tos con extractos de manzanilla y wira wira, una de ellas en spray y otra en jarabe, además de pomadas expectorantes y descongestionantes, y otras para tratar los dolores articulares, las luxaciones y los desgarros.
¿Sufre de mal aliento o quiere prevenir las caries, las úlceras y otros similares? APAMA tiene un producto para la salud bucal (“Boca Brilla”), hecho con extractos de manzanilla y eucalipto, entre otros.
Y si está buscando un nuevo champú, entre los productos de la Asociación se encuentra “Eucalipto” y “Molle”, dos champús para combatir la caída del cabello y la molesta caspa.
“Tenemos personal fitosanitario, un equipo de control de calidad, y el SEDES siempre nos controla”, apunta Rivera, para remarcar la calidad de los productos de APAMA.
¿Son caros?
“No”, responde Rivera. “Comercializamos (nuestros productos) en frasquitos de 30 mililitros (ml), que cuestan Bs 14; las pomadas, Bs 15; los champús, Bs 25; el más barato cuesta Bs 14; los más caros son los champus, de 300 ml”, detalla.
Como le pasa a la mayoría de los nuevos emprendimentos, a la Asociación le costó arrancar, pero tal parece que ya pasó la fase más dura. APAMA vende en cuatro departamentos: Chuquisaca, Potosí, La Paz y Cochabamba. En parte, gracias a Cuso Internacional, una organización canadiense de voluntariado.
APAMA fue creada en 2001. En un principio, se dedicaba a producir maní y maíz, pero después surgió la posibilidad de incursionar en la medicina alternativa, algo que iba a ayudar a mantener vivos los conocimientos ancestrales de Chuquisaca en ese campo. Luego de conseguir el financiamiento, la actual APAMA nació en 2011.
Rivera dice que se invirtieron al menos unos Bs 2 millones en la infraestructura y el equipamiento del laboratorio.
La Asociación tenía 46 socias al principio, pero actualmente la cifra es de 24.
“Las ventas han crecido desde 2016", dice Rivera, que señala que, dependiendo de la época, hay productos que tienen alta demanda, como los indicados para la tos, que se vendieron muy bien en el último invierno.
Los números de Apama
16 es el número de productos de APAMA, entre aceites, extractos, medicinas y artículos de aseo personal.
25 bolivianos es el precio del producto más caro de la Asociación; el más económico cuesta 14 bolivianos.
25 es el número de socias de APAMA, todas mujeres, las que proveen la materia prima al laboratorio de la Asociación.
5 personas trabajan de manera permanente en el laboratorio de APAMA, en el municipio de Alcalá.
68628307es el número de contacto. También se encuentra en Facebook (Asociación APAMA).
2 es el número de Droguería Natural Sucre, en la plaza 25 de Mayo, donde se venden sus productos. También en la calle Pando 57.
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