jueves, 22 de agosto de 2013

EL ANíS TIENE LA CUALIDAD DE SER AROMáTICO, CURATIVO Y CUYAS PROPIEDADES SON APRECIADAS DESDE LA ANTIGüEDAD.

Existen dos especies diferentes de esta planta que pertenece a la familia de las umbelíferas. El anís verde se presenta bajo la forma de una hierba de 20 centímetros de altura. Es originario del Oriente y posee un uso medicinal desde la antigüedad. Su sabor particular le confiere un rol de sazonador en numerosas recetas tradicionales y es uno de los ingredientes claves de algunas bebidas populares como el ouzo o el licor de anís. Sin embargo, la variedad de anís más comúnmente conocida y consumida es el anís estrellado. Éste, con su apariencia de flor, es una especia



aromática que proviene de un arbusto llamado badiana. Es muy apreciado por sus virtudes medicinales, ya que procura el bienestar del organismo. Es indicado para una gran variedad de malestares que puede padecer el ser humano. Contiene almidón, azúcar, resina y colina, la cual es importante para el procesamiento de los lípidos en el hígado. Su uso en medicina natural es principalmente interno. Se utiliza el fruto y la semilla. Estas semillas poseen una gran cantidad de minerales como el potasio, calcio, fósforo y hierro. Generalmente, se consume en infusión y perfuma también numerosos postres.

¿Sabías qué?

Su historia

El anís verde era utilizado por los egipcios y romanos por sus propiedades digestivas y afrodisiacas. Por lo tanto, lo mezclaron con los vinos y pasteles para evitar la indigestión. Los griegos hacían un licor de anís que llamaban el licor de oro. En el siglo IX, Carlomagno ordenó que el anís verde sea cultivado y gracias a él, su cultura se expandió en toda Europa. En la Edad Media, se buscaba anís para envolverlo de azúcar cocido. Era utilizado como remedio natural para facilitar la digestión. Textos medicales antiguos mencionan el uso de las semillas de anís como un diurético natural que alivia los problemas digestivos.

5 razones para consumirlo

1 DIGESTIÓN

Con su sabor fresco y su aroma poderoso, el anís libera sus propiedades digestivas y diuréticas. Ayuda a luchar contra los gases. Sus virtudes digestivas asociadas a su gusto característico sirven para aromatizar una gran cantidad de bebidas e infusiones.

2 tos

Con su poder calmante y expectorante, la infusión de anís permite facilitar la evacuación de la mucosidad que obstruyen las vías respiratorias. También tiene virtudes antiespasmódicas, es decir que lucha contra los espasmos e irritaciones de los bronquios. Además, posee una acción calmante sobre la tos seca, aliviando los dolores.

3 mujeres

El aceite esencial de anís verde regula el ciclo de menstruación, trata la amenorrea y atenúa los dolores menstruales. También es indicado para aliviar las molestias que aparecen durante la menopausia, particularmente las sensaciones de calor. Además, trata los reumatismos. Sin embargo, es primordial respetar las dosis recomendadas por tu médico.

4 aliento

Para disimular los olores desagradables, se recomienda consumir anís, ya que suele destruir las bacterias presentes sobre la lengua y eliminar el mal aliento.

5 lactancia

Toda mujer puede fabricar leche cuando amamanta a su bebé, pero la capacidad de producción de la misma puede ser difícil. Consumir anís estrellado permite favorecer dicha producción. Para un resultado óptimo, se recomienda beber infusiones de anís y dormir suficiente, aumentar su consumo de agua y evitar los alimentos como el perejil, la salvia o las coles, los cuales disminuyen la producción. Toma en cuenta que no se puede consumir anís verde durante el embarazo o lactancia, ya que puede ser tóxico para el bebé.

6 Celulitis

Las propiedades del aceite esencial obtenido con los frutos secos del anís encubren unos tesoros cosméticos excepcionales, particularmente para vencer la celulitis. Este aceite contribuye a tonificar, suavizar y limpiar la piel. Es generalmente asociado al aceite esencial de limón para obtener un resultado perfecto.

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