Asimismo, suelen bajar el riesgo de padecer de cálculos biliares, ablación de la vesícula biliar y del cáncer de colon. Son excelentes para los huesos, gracias a su alto contenido en minerales, lo que contribuye a mantenernos en forma y participa en la salud de nuestra piel y cabello. Son una fuente rica de proteínas vegetales, vitaminas y antioxidantes, los cuales reducen los daños causados por los radicales libres en el cuerpo.
Se debe prestar atención a los valores nutritivos de las almendras. Si son salteadas en aceite, tendrán mayor cantidad de grasa que las secas. Por lo tanto, privilegia el consumo de estas últimas.
¿Cómo?
Dorarlas
Una manera divertida de cocinarlas
Para ganar sabor, coloca las almendras picadas en una bandeja sin materia grasa. Calienta el horno y cuécelas entre 5 a 10 minutos hasta que empiecen a dorarse. Vuélcalas constantemente. Una vez terminadas, utilízalas en diferentes comidas. Esto hará que rescates los aromas y propiedades más suculentos de estos frutos.
ACEITE DE ALMENDRAS HIDRATA Y ELIMINA
Sus virtudes para el CUERPO
Este producto natural es particularmente adaptado para las pieles frágiles y delgadas como la de los bebés, ya que provee un efecto suavizante y calmante. Este aceite es untuoso e inodoro y es aplicado de forma externa. Hidrata la epidermis, nutriéndola y aliviándola. Previene la sequedad de la piel y de los labios. Frena la aparición de arrugas y estrías.
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