El insomnio puede provocar que el niño despierte de manera frecuente durante la noche y tenga dificultades para volver a conciliar el sueño. Para ayudarlo se puede recurrir a algunos remedios caseros y muy eficaces.
Villarroel aconseja bañar a los chicos antes de dormir y el uso de infusiones de efecto relajante, para favorecer el descanso sin interrupciones.
El baño con manzanilla es una alternativa. Se hace hervir la manzanilla y se mezcla la infusión con el agua de baño. Es mejor hacerlo antes de la hora de descanso para que el niño se relaje, sobre todo, si se nota que está nervioso o inquieto. También se le puede dar una taza pequeña de mate. “La manzanilla tiene propiedades que son relajantes”.
La leche con miel también ayuda a mejorar el sueño. Si se añade una cucharilla de miel a la leche tibia se refuerza el efecto relajante que ya de por sí tiene esta bebida.Esto le ayudará a dormirse más rápido.
Otro remedio natural es impregnar la almohada o colchón con unas gotas de esencia de lavanda, su efecto relajante favorece para un sueño prolongado.
Las propiedades de algunas infusiones las convierten en un buen remedio para mejorar el sueño. La flor de tilo es una de ellas porque ayuda a dormir mejor. Se añade una cucharadita o un sobre de flor de tilo en una taza de agua caliente o se la puede mezclar con leche para que el niño la tome.
Otra de las plantas a las que se puede recurrir es a la valeriana. Para su preparación, se añade dos cucharaditas de la raíz (valeriana) en una taza de agua y se deja hervir durante unos minutos. Se deja enfriar y se añade un chorrito de miel. Debe tomarse 20 minutos antes de dormir.
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