domingo, 17 de enero de 2016

Composición y usos saludables de la canela

No cabe duda que la canela es una de las especias más conocidas, ya que son muchas las culturas que la han utilizado a través de los siglos. Asociada, según la tradición bíblica, a la sabiduría, en China ya se usaba en el año 2500 a. C.

Aunque el uso más conocido de esta especia es en la cocina, no hay que olvidar sus numerosas aplicaciones en el plano medicinal. Su empleo en este sentido se debe, entre otras razones, a su alto contenido en aceites esenciales. Dentro de su composición podemos encontrar, sobre todo, aldehído cinámico, linalol, felandreno, eugenol y pineno.

En su corteza también cuenta con elementos esenciales tales como minerales, vitamina C y B, calcio, hierro, magnesio, sodio, zinc, yodo, potasio o fósforo, entre otros muchos componentes.

En la cocina está indicada tanto para platos dulces como para los salados. Asimismo, es un fuerte potenciador de sabor en el caso de las bebidas calientes, tales como el café o el chocolate.

Aunque también hay otras formas de emplearla, sobre todo por su intenso aroma y su inconfundible color tostado. En este sentido, es muy común encontrarla dentro de guirnaldas o arreglos florales, ya que produce un resultado ideal cuando se combina con los colores verdes.

Hoy en día también es habitual que la canela forme parte de la composición de los refrescos de cola o que se utilice para aromatizar ciertos licores, jabones e, incluso, dentífricos.


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