Así pues, deberán evitar el consumo de cola de caballo aquellos que padezcan enfermedades gástricas tales como úlceras gástricas o duodenales, gastritis, acidez, etc. Y es que esta hierba medicinal podría irritar las mucosas gastrointestinales y empeorar la condición del paciente.
Tampoco es apropiada en el caso de quienes padecen diabetes del tipo II debido al hecho que podría reducir los niveles de azúcar en sangre y, por consiguiente, llegar a provocar una hipoglucemia. Durante el embarazo y la lactancia no está recomendada por el hecho de que no existen estudios que garanticen su seguridad.
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