jueves, 30 de junio de 2016

La ortiga limpia y sube defensas

Los beneficios de la planta de ortiga son múltiples, pero una de sus funciones principales es la de actuar como un limpiador del colesterol en la sangre. Para evitar patologías como la hipertensión arterial e infartos es preciso consumir la hoja, debido a que contiene una gran cantidad de clorofila que activa y mejora la circulación de la sangre.

Al mismo tiempo es hemostática, eso quiere decir que la ortiga tiene la capacidad de detener las hemorragias.

También es de mucho beneficio para las personas que tienen diabetes y ácido úrico.

La hoja permite que el páncreas trabajé correctamente, al igual que la vesícula biliar y al estómago, por lo que mejora en general a todo el sistema digestivo. Esto se logra debido a la histamina que contiene en sus pelos (conocidos como “urticantes”). Aumenta las secreciones de jugo gástrico, las enzimas y el ácido clorhídrico para desmenuzar mejor los alimentos que contienen lípidos o proteínas.

Tiene la facilidad de aumentar la producción de orina debido a la clorofila, el potasio y los ácidos orgánicos que contiene. A su vez, permite perder el apetito, siendo ideal para las dietas para bajar de peso o reducir la ansiedad por la comida.

También ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, combatiendo cualquier infección respiratoria indicó la médico naturista del centro El Mana, Yolanda Aguirre.

Sirve como antiinflamatorio por ello es un ingrediente de pomadas de este tipo. En el mercado local se puede encontrar la ortiga en hojas, tabletas, jugos y pomadas con precios que oscilan desde los 10 hasta los 140 bolivianos.
La planta es una gran fuente de vitaminas y es usada hace

millones de años

Las hojas vérdes de ortiga tienen un gran número de aminoácidos, substancias glucídicas, aminas, esteroles, cetonas como la acetofenona, aceite volátil, sustancias grasas, sitosteroles, ácido fórmico, ácido pantoténico, ácido fólico, clorofila, protoporfirina y coproporfinina.

Es una fuente de varias vítaminas. La A, C, B2, E y K, betacaroteno, hierro, calcio, magnesio, silicio, fosfatos, entre otros.

La ortiga verde es conocida desde hace millones de años y, así como se la aprecia por sus dotes medicinales, algunas investigaciones han logrado determinar que era materia prima en la elaboración de cuerdas y en la industria textil de uniformes del ejército alemán durante la Primera Guerra Mundial.

Si bien es cierto que le han atribuido una mala fama por sus pelos urticantes, también tiene maravillosas bondades.

En Dinamarca, un tejido de esta planta fue encontrado en una tumba que data desde la Edad de Bronce. En la era del neolítico, el tallo de la ortiga fue usado para hacer cuerdas.

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