La malva y sus notables principios

La malva es una planta oriunda de Asia. Su cultivo se ha expandido en las zonas templadas, subtropicales y tropicales del planeta, debido a que tiene excelentes propiedades medicinales. Se utilizan sus hojas, flores y raíces en uso interno y externo para calmar numerosos malestares, ya que encierran distintos principios activos (mucílagos, flavonoides, polifenoles, taninos, antioxidantes y antocianinas). Según Orietta Olea, especialista en medicina natural, está comprobado que muchas afecciones pueden paliarse mediante un tratamiento adecuado a base de plantas medicinales, lo que acelera la curación y alivia las molestias. Esto se viene haciendo desde siempre en la historia de la humanidad y va adquiriendo, en el presente, más importancia. De esta manera, se recomienda consumir malva y usarla para calmar inflamaciones otorrinolaringológicas, bucales, dermatológicas, urinarias y digestivas.

Es importante destacar que la malva no proporciona efectos secundarios. Sin embargo, se sugiere no consumirla en exceso, ya que tiene una acción laxativa. Por lo tanto, debes respetar la posología prescrita por el médico o farmacéutico. Toma en cuenta que no existen contraindicaciones para ingerirla, pero puede interactuar con los principios activos de ciertos fármacos. De esta manera, pide consejos a un doctor antes de acudir a sus propiedades medicinales.

Indicaciones y poder curativo

VÍAS RESPIRATORIAS

La malva es rica en mucílagos, los cuales son componentes químicos que cubren las mucosas inflamadas y las protegen de los agentes infecciosos. Asimismo, los polifenoles contenidos en esta planta encierran propiedades antiinflamatorias. Por lo tanto, la malva permite aliviar las irritaciones de las mucosas ubicadas en las vías respiratorias. Además, favorece la expulsión de las mucosidades. La ingesta diaria de infusiones elaboradas con sus flores y hojas es aconsejada en casos de tos, resfrío, bronquitis, angina, laringitis, faringitis y gripe.

DOLOR

Es posible acudir a la malva para disminuir los dolores e inflamaciones causados por la gota y la artritis. En estos casos, se recomienda utilizar las flores, hojas y raíces de esta planta en uso interno (infusiones) y externo (cataplasma) para acelerar el proceso curativo. Además, brindan una sensación inmediata de alivio.

BOCA

Puedes efectuar gárgaras o ingerir infusiones de malva para luchar contra las aftas, estomatitis (inflamación de las mucosas bucales) y dolores en los dientes, ya que esta planta posee propiedades analgésicas, lo que permite reducir instantáneamente el dolor. Además, sus principios activos combaten los agentes infecciosos, lo que acelera la curación.

DIGESTIÓN

A nivel digestivo, los principios activos de la malva mejoran el funcionamiento estomacal e intestinal. De esta manera, es recomendada en casos de gastroenteritis. Asimismo, puede aliviar los síntomas de las hemorroides y acelerar su curación. No dudes en acudir también al poder curativo de esta planta para combatir el estreñimiento.

TRACTO URINARIO

Los principios activos de la malva previenen la fijación de bacterias en las paredes de la vejiga. También favorecen su eliminación. Puedes ingerir infusiones de las hojas y flores de esta planta 3 veces por semana para precaver las infecciones urinarias. Asimismo, no dudes en consumir las mismas infusiones cuando aparecen las primeras molestias al orinar para detener el proceso infeccioso.

EPIDERMIS

Las propiedades emolientes de la malva calman las grietas cutáneas, quemaduras e irritaciones en la piel. Asimismo, pueden aliviar las picaduras de insectos y los picores acarreados por la varicela o escarlatina. Se utilizan las raíces y flores de malva en usos externos para calmar las molestias cutáneas. Sin embargo, es importante destacar que no puedes aplicar cataplasmas a base de esta planta sobre heridas abiertas, ya que no tiene virtudes antisépticas.