Medicina ayurvédica

Esta medicina es el sistema médico más antiguo y completo que se conoce. La palabra ayurveda tiene como significado literal: “la ciencia de la vida”. Basa su principio básico en distinguir la constitución física y mental de cada persona para de esa manera entregar un tratamiento apropiado. Asimismo, estas se dividen en tres grandes bioenergías o Doshas. Si la energía vital está en equilibrio, se goza de una buena salud, caso contrario hay que reequilibrarlas con algunas terapias. El terapeuta Gestáltico, Javier Vaca, comparte sus conocimientos y nos ayuda a indagar en el tema.

Complementa y sana. Para Vaca este sistema puede tratar cualquier tipo de enfermedad o dolencia, no tiene restricciones y aunque es una alternativa a la medicina convencional, no pretende suplantarla si no, más bien, complementarla. Asimismo, sugiere consultar a un médico de cabecera antes de iniciarlo.

Tratamiento y diagnóstico: Ahora bien, el método de diagnóstico más conocido es la percepción del pulso, mediante la cual los especialistas pueden conocer el desequilibrio que presenta la persona. En cuanto a sus tratamientos está el uso de hierbas, masajes, yoga y meditación. Además del uso de gemas, terapia del color.

Para Vaca la más completa es la limpieza ayurvédica llamada panchakarma, que realiza una purificación profunda de nuestro cuerpo, finaliza.//

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Los cinco elementos que componen nuestro universo

Para el terapeuta Javier Vaca vale la pena mencionar que entre algunos de sus principios el ayurveda indica que los humanos no somos diferentes al universo. El cual está compuesto por cinco elementos: tierra, agua, fuego, aire y éter. La manera que se combinan en nuestro interior es lo que nos brinda nuestra singularidad.

“Una persona con mucha proporción del primer elemento en su constitución tiene los pies sobre la tierra, pero puede ser propensa al estancamiento o lentitud hacia el cambio”, indica. Asimismo, si presenta un alto nivel de aire puede ser muy creativa, pero tiende a tener la cabeza por las nubes. Asevera que "con un nivel bajo de fuego puede ser friolenta y tener fuego digestivo o débil, y experimentar una falta de pasión por la vida". "Estos elementos se combinan entre sí para formar las tres fuerzas vitales, conocidas como constituciones o doshas", finaliza Vaca.