La hiedra y su uso en la fitoterapia

La hiedra es una planta que puede medir entre 2 y 20 metros. En fitoterapia, se utilizan preferencialmente sus hojas, ya que contienen diferentes sustancias benéficas para el organismo como los saponósidos bidesmosídicos, flavonoides, ácidos fenólicos, poliacetilenos y alcaloides. Estos principios activos poseen propiedades expectorantes, antiespasmódicas, antiinflamatorias, antisépticas y diuréticas.

No existen precauciones particulares en el consumo de hiedra. Sin embargo, es necesario seguir las dosis recomendadas en fitoterapia. En cuanto a las contraindicaciones, las personas que sufren de úlceras estomacales no deben consumirla. Asimismo, no se sugiere su ingesta en niños menores de 12 años y en individuos que hayan tenido reacciones alérgicas a ciertas plantas. Las mujeres embarazadas deben evitar ingerir hiedra, ya que puede provocar contracciones uterinas.

6 PROPIEDADES TERAPÉUTICAS

BRONQUIOS

La Comisión Europea (CE) reconoce el uso de hojas de hiedra para tratar las infecciones e inflamaciones de las vías respiratorias y bronquios. Realiza una infusión colocando una cucharilla de hojas secas de hiedra en 150 mililitros de agua hervida durante 10 minutos. Puedes beber 3 tazas por día. También existen comprimidos de hojas secas de esta planta, los cuales encontrarás en farmacias o tiendas de medicina natural. En este caso, se puede ingerir 300 miligramos a diario.

ABscESOS

Es una zona del tejido cutáneo en el cual se almacena una cierta cantidad de pus, debido a una infección bacteriana. Gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antisépticas, la hiedra contribuye a eliminar los abscesos y forúnculos. Coloca una cucharilla de hojas secas de esta planta en una taza de agua hervida y deja reposar durante 10 minutos. Una vez que la preparación esté fría, viértela sobre una compresa y aplícala sobre la zona de tu cuerpo afectada.

CICATRIZACIÓN

La hiedra puede ser utilizada en fitoterapia para favorecer la cicatrización de heridas leves y aliviar la inflamación de las mismas. Además, previene los riesgos de infección. Coloca una compresa empapada con infusión de hiedra sobre tu piel.

REUMATISMOS

Puedes hacer un cataplasma para calmar los dolores articulares causados por los reumatismos y la artritis. Aplasta un puñado de hojas de hiedra y aplícalas sobre tu piel. Coloca una venda encima para que actúen en profundidad. Deja este cataplasma puesto durante 30 minutos.

QUEMADURAS

Desde la antigüedad, se utiliza la hiedra para aliviar y curar las quemaduras leves. Las personas cocían hojas de esta planta con vino para aplicarlas sobre las heridas. También puedes colocar compresas empapadas con infusión de hiedra sobre la quemadura. Sin embargo, debes esperar que estén frías para no provocar mayores dolores. Asimismo, utiliza algunas compresas luego de haberte expuesto al sol para evitar que tu epidermis se deshidrate. Otra opción cosiste en mezclar las hojas de hiedra con un poco de vinagre para obtener mayores efectos. En este caso, debes dejar reposar esta preparación un par de minutos antes de usarla.

CELULITIS

La heredina que contiene la hiedra es un principio activo eficaz para reducir la celulitis. Para tener resultados notables, aplasta hojas de hiedra y aplícalas sobre tu epidermis. Si combinas este tratamiento con masajes circulares, baños de vapor y ejercicios físicos, lograrás disminuir la celulitis y lucir una silueta sin defectos.