jueves, 27 de marzo de 2014

Cura tus males a base de verbena

Es una planta ineludible en la fitoterapia. Además cuenta con ideales propiedades que complementan los productos de belleza.

La verbena posee múltiples virtudes y es conocida por ser una hierba aromática. Era utilizada en las ceremonias religiosas por sacerdotes galos y sanadores de Asia y América del Norte para predecir el futuro o alejar a los espíritus.

A partir del siglo XVII, se empieza a prestar un interés particular a sus propiedades medicinales, especialmente en el tratamiento de úlceras y fístulas. Asimismo, provee una multitud de beneficios para el organismo, ya que es calmante, alivia las molestias gastrointestinales y es antiespasmódica. Se recomienda su consumo en casos de digestión difícil, mareos, migraña, reumatismos y equimosis.

Se puede conservar la verbena de diversas maneras. Sin embargo, la más eficaz consiste en congelar sus hojas, las cuales colocas previamente en papel estañado. De esta manera, la puedes consumir durante varios meses sin que se arruine. También puedes secarla, pero pierde ligeramente su aroma.



6 dolencias que alivia con rapidez

reumatismos

Gracias a sus propiedades antiinflamatorias, la verbena alivia los dolores causados por reumatismos o lumbago. Para eso, pica 2 puñados de hojas de esta planta y hazlas hervir durante 10 minutos con vinagre de vino. Aplica la preparación caliente en cataplasma sobre la región dorsal adolorida cada noche. Deja actuar durante 15 minutos.

Digestión

Estimula las funciones hepáticas. También alivia la indigestión, los gases y flatulencias. Asimismo, es eficaz en casos de náuseas o vómitos. Realiza una infusión de verbena colocando hojas frescas en una taza de agua caliente y deja reposar durante 5 minutos. Se recomienda beberla luego de haber comido. Otra opción consiste en consumir su aceite esencial. Para eso, mezcla 2 gotas del mismo con una cuchara de aceite de oliva o miel. Consúmelo después de las comidas o en ayunas cuando el malestar es agudo.

GRIPE

Su consumo es excelente en casos de resfríos o gripe, ya que la acción de sus componentes refuerza el sistema inmunitario. Asimismo, tiene efectos óptimos contra la fiebre y propiedades antiinflamatorias, lo que combate los dolores de garganta, entre otros. Realiza una infusión colocando 1.5 gramos de esta planta seca en un recipiente de agua caliente. Deja reposar durante 10 minutos. Bebe 2 tazas a diario durante una semana.

SUEÑO

Es una planta que permite tranquilizarse y dormir mejor. Deja macerar 50 gramos de hojas y flores de verbena en 1 litro de agua fría. Luego, hiérvelas y deja reposar 10 minutos antes de filtrarlas. Bebe una taza de esta infusión una hora antes de acostarte. Sigue este tratamiento durante una semana, particularmente si las molestias para dormir están asociadas a fiebre o dolores de garganta. Prolóngalo dos semanas más si el insomnio es debido a problemas intestinales o ansiedad. En este caso, otra opción consiste en bañarse con hojas de verbena.

ALIENTO

Si deseas luchar contra los olores que emanan de tu boca, opta por el aceite esencial de verbena. Consiste en un poderoso desinfectante, además neutraliza las bacterias. Coloca una gota del mismo sobre un pedazo de azúcar, el cual dejas derretirse en tu boca. Asimismo, puedes realizar un enjuague bucal. Con esto, tendrás un aliento fresco y agradable.

GRIETAS

La verbena es una planta relajante, cicatrizante y suavizante. Por lo tanto, es ideal para curar las grietas y eritemas. Coloca un puñado de hojas de esta planta con agua caliente. Deja reposar durante 10 minutos. Luego, empapa un trapo en esta preparación y aplícalo sobre tus heridas 2 o 3 veces por día.

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