El aceite es la estrella del último estudio que ha realizado el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (Ciberobn), que revela que este producto reduce hasta un 66% el riesgo de problemas circulatorios en extremidades, principalmente en personas que permanecen fijos en un determinado lugar.
Para lograr dichos resultados realizaron el estudio Predimed (Prevención con Dieta Mediterránea), siendo el mayor ensayo médico de análisis de los efectos de la dieta mediterránea sobre la arteriosclerosis.
Este ensayo incluyó a 7.500 personas europeas de 55 a 80 años con alto riesgo de enfermedad vascular arteriosclerótica. Estos fueron asignados al azar a tres dietas. Dos grupos recibieron una intervención para fomentar la alimentación mediterránea tradicional, rica en aceite de oliva virgen, frutos secos, verduras, frutas, pescado, vino tinto y legumbres, pero reducida en carnes rojas, bebidas con azúcar y dulces. Al tercer grupo se le asignó una dieta baja en grasa.
El primer estudio clínico mostró que las enfermedades cardiovasculares pueden prevenirse con la intervención en la dieta. Los fumadores, diabéticos y con presión alta son propensos a padecerla
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