jueves, 9 de enero de 2014

La granada, una explosión de atractivas virtudes medicinales

Es un fruto carnoso, redondo y de tamaño parecido a la manzana que tiene efectos importantes sobre el organismo, ya que ayuda a limpiarlo cuando se padece de colitis, flatulencias, ardor en el estómago, acidez o hernia de hiato. Esto debido a su capacidad astringente, diurética y digestiva. Sus propiedades antiinflamatorias y antisépticas han demostrado reducir las inflamaciones crónicas y las que se producen en el sistema digestivo. Asimismo, empleada en casos de faringitis, otitis y sinusitis crónica.

Su riqueza en minerales, sobre todo en hierro, la convierten en una colaboradora inmediata en casos de anemia.

Es un alimento muy utilizado para problemas en el sistema respiratorio por su contenido en vitamina C, lo que ayuda en la regeneración de los tejidos. Ademas, colabora en revitalizar y nutrir la piel.

Al ser muy baja en calorías y en carbohidratos es recomendada para toda edad y hasta para las personas que siguen un régimen dietético o sufren de diabetes. Su aporte en fibra, mayoritariamente la insoluble, está indicada para el estreñimiento. Así como también los taninos que resultan imprescindibles para las diarreas. Su ácido cítrico y málico fortalecen el corazón y reducen los síntomas de las crisis asmáticas.



Prepara un zumo

POTENTE ANTIOXIDANTE

Neutraliza los radicales libres

Debido a sus abundantes flavonoides, taninos y vitaminas la convierten a esta fruta en una de las que posee mayor cantidad de antioxidantes. El consumo regular de un zumo de granada aumenta la actividad antioxidante de la sangre, protegiendo los lípidos de la misma y evitando la oxidación. Ayuda a frenar el proceso de envejecimiento, a mantener la piel sana, reduce la presión arterial y conserva nuestra salud cardiovascular.


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