Remedios caseros reducen tus dolores

Existen soluciones naturales, eficaces y diferentes a los medicamentos analgésicos para deshacerse de las molestias que el ser humano padece cotidianamente.
12 MALESTARES ALIVIADOS CON SENCILLOS PASOS

El objetivo de estos tratamientos es disminuir los dolores con el fin de alterar lo menos posible tu calidad de vida y evitar que te perjudique en tus labores cotidianas. Los resultados de estos remedios caseros suelen ser progresivos, ya que algunos dolores son más difíciles de tratar y eliminar que otros.

CALAMBRES

Existen dos opciones para aliviarlos. Coloca hielo en una toalla y aplícala en la zona afectada durante 20 minutos. También puedes drenar y estimular el sistema linfático a través de un masaje, lo que disipará la tensión nerviosa, descomprimirá los tejidos y liberará endorfina, la cual es la hormona del placer. Estira el músculo sensible y masajea tu piel y diafragma.

DIGESTIVOS

El cilantro alivia inmediatamente los gases, náuseas y dolores hepáticos. Después de la comida, coloca una cuchara de éste en una tasa de agua caliente y consúmelo hasta que desaparezcan los síntomas. Otra opción es utilizar manzanilla, ya que es un potente antiinflamatorio y recomendado en casos de espasmos digestivos y flatulencias. Puedes tomarla en una infusión.

QUEMADURAS

El frío bloquea los receptores de dolor estimulando los captores térmicos. Por lo tanto, deja correr agua fría sobre la quemadura. Asimismo, la grasa impide que los tejidos del cuerpo se peguen, se sequen o se jalen. Sin embargo, evita esta acción en casos donde la quemadura es importante y tiene un riesgo de infección.

MIGRAÑA

Para dolores de cabeza ligeros o fuertes, masajea de forma circular las sienes, frente y nuca con 2 gotas de aceite esencial de hierbabuena. Renueva este procedimiento 1 hora después si el dolor persiste. Ofrece un alivio rápido, según los síntomas presentados. También realiza una serie de pequeñas presiones con una duración de 5 segundos sobre la nuca y entre las cejas.

HEMATOMAs

Es aconsejable utilizar el árnica, una planta que se encuentra generalmente en crema o pomada para tratar diferentes afecciones de origen inflamatorio. Aplícalo 3 veces por día hasta observar una mejoría. Ten cuidado con los antiinflamatorios como la aspirina, debido a que suelen aumentar la hemorragia y la importancia del hematoma.

estómago

En primer lugar, si tienes molestias estomacales, debes comer algo, ya que esto diluye la acidez y alivia las quemaduras. Asimismo, la leche equilibra los excesos de ácido y posee una acción de venda gástrica. Por último, el bicarbonato de sodio es un remedio natural que también neutraliza la acidez. Disuélvelo en un vaso de agua.

dientes

El clavo de olor consiste en un anestésico instantáneo contra dolores dentales. Aplástalo y aplica durante 3 minutos sobre el diente adolorido. También puedes consultar con tu odontólogo sobre los geles anestésicos, los cuales bloquean el dolor. Se aplica en las zonas afectadas. No dudes en acudir al dentista, ya que el dolor dental suele ser causado por una afección profunda.

reumatismo

El calor descontractura rápidamente el músculo. La bolsa de agua caliente es práctica y eficaz contra los dolores articulares. El clavo de olor es un antiinflamatorio que se consume en decocción. Calma gracias a su componente activo, el eugenol. También se puede utilizar el aceite esencial de hierbabuena y realizar un masaje sobre la zona adolorida 3 veces por día.

pies

Gracias a su poder descongestionante, el calor disminuye las tensiones. Es imprescindible un baño de pies muy caliente durante 10 minutos. También puedes optar por una bolsa de agua caliente o una toalla mojada a alta temperatura. Además, puedes masajear la planta de tus pies durante varios minutos para aliviar el dolor.

traumatismos

La inmovilización minimiza el estrés que contracta los músculos. Aísla el miembro afectado con una venda y un elástico. Otra opción es el frío. Coloca una toalla con hielo sobre la zona que presente dolor. Esto hará que el cerebro reciba el mensaje de los captores térmicos en vez de los receptores del dolor. Sin embargo, aunque permite aliviar momentáneamente el dolor, acude a una cita médica.

gota

El frío disminuye la inflamación. Coloca durante algunos minutos hielo en una bolsa de plástico directamente sobre el pie, lo que permite aliviar el dolor. La colchicina disminuye localmente la afluencia de glóbulos blancos. Es eficaz y baja el dolor rápidamente. Sin embargo, si éste persiste, acude a tu médico.

picaduras

El aceite esencial de lavanda alivia el dolor en un par de segundos y previene la aparición de edemas. Directamente después de la picadura, aplica 3 a 6 gotas de este producto. Renuévalo cada 15 segundos durante 2 minutos y luego, cada 15 minutos durante 2 horas. Las pomadas antihistamínicas tienen un efecto inmediato sobre la inflamación y reducen la picazón.



CONOCE SUS ORÍGENES

El dolor consiste en el primer motivo de consulta médica. Su evaluación repone sobre la percepción que la persona enfrenta con esta sensación desagradable. Se deben distinguir dos tipos de dolores. El dolor agudo se caracteriza por un síntoma intenso y breve, generalmente ocasionado por una lesión. En cuanto al dolor crónico, persiste más allá de 3 meses. Éste es considerado como una enfermedad y no como un simple síntoma.

Cual sea la causa, el dolor sigue un mismo mecanismo en el organismo. Los receptores del dolor, también llamados nociceptores se sitúan en la terminación de los nervios sensoriales. En caso de alteración de los tejidos debido, por ejemplo, a un golpe o una inflamación, el organismo libera sustancias que estimulan directamente o indirectamente los nociceptores. Éstos envían, por las neuronas que son las intermediarias, el estímulo doloroso al cerebro por medio de la médula espinal, la cual consiste en el punto de mediación de todos los mensajes de los nervios. El cerebro recibe la información que indica el dolor, su lugar e intensidad. Luego, sigue la reacción motriz. Por ejemplo, en el caso de una quemadura, sacamos la mano de la fuente caliente.

Los receptores del dolor se sitúan en todos los tejidos del cuerpo como ser los músculos, las vísceras y la piel. Por lo tanto, el dolor está percibido por el cerebro en cualquier lugar del organismo.

Todos lo sentimos y queremos conocer el por qué

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F. Andres Sabat

Editor Salud



No existe nada más normal que el dolor. Se trata de una señal de alerta indicando al cerebro que algo inusual pasa dentro de nuestro cuerpo y que debe remediarlo si es que puede. Sin embargo, cuando el dolor es demasiado intenso o se vuelve crónico, el sufrimiento puede alterar la calidad de vida. Por lo tanto, se convierte en una prioridad a combatir.

El dolor es una sensación extremadamente compleja a la cual cada uno de nosotros reacciona de manera distinta. Una persona puede tener reacciones de mayor o menor intensidad hacia el dolor según el momento del día y las circunstancias. Cuando la sensación de dolor se prolonga en el tiempo, el umbral del mismo baja y la cantidad de estímulos enviados al cerebro aumenta. Por consiguiente, la sensación de dolor se refuerza. De esta manera, es primordial intervenir inmediatamente para que ésta no se convierta crónica. En este contexto, los analgésicos consisten en una ayuda eficaz. Sin embargo, los medicamentos pueden acarrear efectos secundarios. Además, los analgésicos no son convenientes para todos y no se pueden aumentar las dosis indefinidamente. Por eso, existe un interés creciente en las terapias alternativas, las cuales limitan recurrir constantemente a los medicamentos.

Las afecciones que ocasionan dolores crónicos conciernen tanto las articulaciones como el sistema nervioso. Generalmente, la enfermedad representa la causa principal del dolor. Las más frecuentes son los reumatismos, los trastornos otorrinolaringológicos como la angina u otitis, y el cáncer. Luego, están las patologías musculares, de los ligamentos y tendinosas. El dolor provocado es la segunda causa. Reagrupa las intervenciones quirúrgicas, los dolores inducidos por el personal médico durante actos de diagnóstico o terapéuticos. Posteriormente, los dolores causados por una picadura son mucho más frecuentes en los niños que en los adultos. Estos últimos más se remiten a los dolores relacionados con los exámenes radiológicos o de radioterapia. Finalmente, se catalogan los dolores a causa de accidentes tanto de tránsito, deportivos, laborales o domésticos.

Los remedios caseros se han convertido en tratamientos importantes y eficaces para curar una enfermedad o dolencia a través de medios naturales como resultado de la tradición o costumbre. Es así que gran parte de éstos están hechos de material o materia prima que existe en el hogar y que muchas veces, pueden ayudar a aliviar el dolor en el preciso momento, calmando nuestra ansiedad y mejorando nuestro estado de salud.