LA PULPA ANARANJADA, JUGOSA Y TROPICAL DEL MANGO ES UNA FUENTE RICA DE FIBRAS, VITAMINAS Y ANTIOXIDANTES.

Se desmarca de las otras frutas tropicales por su contenido elevado en polifenoles, los cuales, junto a las vitaminas, tienen una capacidad antioxidante que protege las células del cuerpo de los daños causados por los radicales libres. Esto permite disminuir el riesgo de aparición de una gran cantidad de enfermedades y luchar contra el envejecimiento del organismo. Además, la pulpa amarilla del mango presenta una tasa importante de vitamina C, las cuales refuerzan el sistema inmunitario y optimizan la vitalidad. La parte comestible del mango contiene fibras mayormente solubles. Éstas contribuyen a reducir el riesgo de contraer una enfermedad cardiovascular, ya que tienen la capacidad de bajar la tasa de colesterol en la sangre.

ELEGIR Y CONSERVAR DE MANERA ÓPTIMA

Aprovecha de su sabor

Se puede comprar mango en Bolivia generalmente desde el mes de octubre hasta marzo. Un mango en su punto libera un olor fuerte y su cáscara cede ligeramente bajo presión. Esta misma debe ser lisa y sin golpes. En cuanto a su conservación, lo puedes dejar a temperatura ambiente o si prefieres, colocarlo en el refrigerador. Sin embargo, no lo dejes más de un par de días, ya que el frío lo puede dañar.

Minimiza y cura

Los cálculos renales

¿QuÉ SON? Consisten en cristales duros que se forman en los riñones y suelen provocar dolores importantes. En la mayoría de los casos, los cálculos se crean dentro de un riñón. Su tamaño es variable, ya que puede medir algunos milímetros hasta varios centímetros de diámetro. Generalmente, suelen eliminarse de forma espontánea a través de los conductos del sistema urinario y no acarrean ningún síntoma. Sin embargo, en otros casos, pueden obstruir un uréter y provocar fuertes dolores, micción urgente y hemorragias urinarias. Es importante cuidarse, ya que los cálculos renales pueden acarrear una infección urinaria y amenazar el riñón.

Agua

Lo primordial para evitar la formación de los cálculos es beber mínimo 1,5 litro de agua por día. Esto permite diluir la orina y prevenir la formación de los cristales. Si ya sufriste de cálculos renales, se recomienda beber 2 litros de agua a diario.

Lácteos

Se deben privilegiar para evitar los cálculos renales. Aunque son una fuente rica de calcio, no favorecen la constitución de cristales. Si ingieres 1200 gramos de calcio por día, disminuirás la probabilidad de sufrir de cálculos. Por lo tanto, incorpora yogur, leche y quesos a tu alimentación cotidiana.

Verduras

Aumentan la concentración de citrato en la orina, lo que inhibe la síntesis de cristales. El consumo de verduras ricas en ácido oxálico, como las espinacas y remolacha debería ser limitado o acompañado de alimentos con calcio. Puedes comer espinacas con queso y evitarás el aumento de la tasa de ácido oxálico en la orina.